En muy breve espacio de tiempo he asistido como solicitante y como miembro de un tribunal en sendos procesos de selección de personal. Se lo que se piensa y se trata de conseguir en ambos puestos, no es más fácil el punto de vista del seleccionador, que el del seleccionado. Si me pongo a pensar quizás sea más fácil el del seleccionado.
Aunque en verdad también es diferente necesitar el puesto de trabajo a participar en una selección sencillamente por encontrarse uno dentro del mercado laboral.
Supongo que la perspectiva cambia completamente.
Yo soy de la opiníón que se ha de buscar algo mejor mientras que tienes un puesto de trabajo, y por qué?, porqué así no abandonamos nuestra perspectiva de que cualquier día estamos en la calle. Y se negocia mejor cuando tienes algo asegurado que cuando no tienes más remedio que entrar donde te llamen.
La visión de mi experiencia como solicitante, me ha dado la ocasión de percibir que tengo mucho que mejorar en cuanto a mis conocimientos técnicos sobre financiero. Es un tema que no he tocado desde hace mucho mucho tiempo, desde que trabajaba en EuroBrenes de Desarrollo S.L., es decir, desde hace más de 5 años. Tengo que volver a leer un poco sobre la materia.
La visión de mi experiencia como seleccionador, me plantea que en muchos procesos ya hay una idea prefijada de que y de quién es el que se quiere para el puesto. Y una mera entrevista no es más que unos pocos puntos más, pero no el todo. Hoy en día la competencia para acceder a un puesto, cualquiera, es brutal, y si un empresario o una empresa quiere o necesita cubrir una plaza, creo que de antemano ya tiene prefijado al menos una tipología de persona. En muchos casos incluso unos nombres y apellidos.
A la hora de negociar el sueldo, es otra cuestión más, que aunque no se torne esencial para la selección, en la empresa privada es algo muy importante, el otro día me decían que un empresario tiene que pagar antes de ver el trabajo que el aspirante dice que va a hacer. Pero no caí en contestar que el empresario no paga sus nóminas nunca por anticipado, si no que muchas veces las paga a mes vencido y siempre en los 10 primeros días del mes siguiente.
Pero bueno, eso es la vida real, el empresario real,… También se me fué el indicarles que para que un trabajador cambie de puesto de trabajo no puede percibir a la empresa como algo peor de donde ya ha estado, siempre se debe percibir una mejora en su situación, tanto laboral como económica. Y creo que en el proceso de selección en el que participé, se empeñaron en que no viera el futuro de mi posible carrera profesional con ellos. Pero bueno, yo fuí muy sincero, y ellos también al final de la selección. A mi no me interesa el puesto por cuestión de horarios y de realización de funciones, y a ellos no les interesaba yo, por presencia y por salario exigido. No creo que vuelvan a ponerse en contacto conmigo.